Berlusconi, mi amor
Carta de amor al Cavaliere:
-Querido déspota, siempre quise ser como vd. nunca encotré la inspiración, ni tuve la oportunidad, pero ahora viendo como son sus consejos de ministras, sus eurodiputadas y esa moral hecha por un sastre tan fino que una vez le puso un velo a Maria de Magdala y clientes divinos tuvo, no puedo sino desear con todas mis fuerzas ser como vd.
La sinceridad es algo tan caro de encontrar Silvio, caro amigo, que por una vez que se ve un manantial como el suyo de honestidad no se puede hacer otra cosa que seguirlo con devoción crédula. En eso no podemos estar más de acuerdo vd. y yo.
Se que estas palabras no serán entendidas, pero me da igual, mi amor es irracional, se que mi envidia es insana.
Un sueño me separa de la felicidad, ay!! si pudiéramos formar un partido político entre vd y yo, a mitad de camino entre el sexo desenfrenado y las drogas más puras, no habría Dios que nos parase.
Porque resumiendo, lo que importa es lo que importa, el resto guirnaldas que pasan de moda.
Silvio, siempre tuyo, puto punko.com
2 comentarios
Mulá -
Tremendo el partido, habría que fichar también a Briatore!
Ferst -